Laponia es actualmente uno de mis destinos favoritos, y hay muchas razones por las cuales digo esto. En este año 2020 hemos visitado esta región en Finlandia con cuatro grupos de viajeros, con los que nos hemos hartado a fotografiar auroras boreales. Pero no solo eso, hemos disfrutado de los paisajes, de la nieve y de sus gentes. Al final, he tenido la suerte de vivir en tierras laponas durante más de un mes y he descubierto por qué Finlandia es considerada uno de los países más felices del mundo. He visto que hay muchísimos motivos por los cuales debes viajar a Laponia al menos una vez en tu vida. Aunque yo te recomiendo que, si puedes, lo hagas muchas veces más.

 

Por los paisajes

Los paisajes en Laponia parecen de otro planeta cuando vienes de grandes y ruidosas urbes. Ya solo aterrizar en Ivalo, en la Laponia finlandesa, te das cuenta que estás en un sitio especial: por más que miras lejos, desde que llegas solo ves coníferas y abedules. Este paisaje es conocido como la taiga finlandesa. De hecho, Finlandia es conocida como la tierra de los mil lagos y por tener el 75% del territorio cubierto de bosques.

Abedul en LaponiaVisitar Laponia en invierno es todavía más especial, ya que la nieve lo cubre todo. Los lagos están completamente helados, lo que permite disfrutar de la pesca en el hielo. Tal es el grosor del hielo que cubre ríos y lagos que aguantaría perfectamente el peso de un camión.

Además, los pinos, abetos y abedules no sólo están cubiertos de nieve, sino que sus ramas están completamente cubiertas de escarcha. Al ser un territorio muy llano, es ideal para hacer excursiones en los múltiples senderos marcados por los bosques. De este modo, si eres un amante la fotografía, puedes sacar unas magníficas imágenes de los árboles helados.

 

Por la tranquilidad

Finlandia solo tiene 5,5 millones de habitantes, es decir, una octava parte de los que tiene España. Es más, en la región lapona del norte solo hay poco más del 3% de todos los finlandeses. En total, solo unos 180.000 habitantes. ¿Menuda tranquilidad, no?

En nuestros viajes, nos alojamos en la pequeña población de Saariselkä. Se encuentra cerca de Inari, una de las poblaciones más relevantes de la Laponia finlandesa. Saariselkä es un pueblo de cabañas de madera, al lado de una pequeña estación de esquí con el mismo nombre. Como curiosidad, se trata de la estación de esquí más al norte de Europa.

Sus cabañas de madera, construidas de modo tradicional, son un remanso de tranquilidad. Tomarse un café o un té al lado de la chimenea mientras ves el paisaje helado no tiene precio. Es más, después de una jornada disfrutando del paisaje, es un lujo volver a la cabaña y relajarse en la típica sauna finlandesa.

 

Por la cultura sami

Es importante destacar que el término “lapón” parece tener connotaciones despectivas, por lo que los habitantes de esta región cultural prefieren que se les llame sami. Y, en vez de Laponia, prefieren que hablemos de región o área Sápmi.

La región Sápmi limita por el norte con el océano Ártico, por el oeste con el mar de Noruega, y por el este, con el mar de Barents. El área Sápmi está dividida entre los estados de Noruega, Rusia, Suecia y Finlandia. Los samis son uno de los últimos pueblos indígenas de Europa. Se trata de un pueblo que vive de la agricultura, la ganadería (los rebaños de renos), la caza, la pesca y la artesanía. En los últimos años, se están abriendo al turismo.

En nuestros viajes, conocemos de cerca a los samis. Son un pueblo acogedor y siempre sonriente, que habla su propia lengua. Se calcula que tiene unos 30.000 hablantes. Como curiosidad, tienen 400 palabras distintas para “reno”. Además, a pesar de ser un idioma muy minoritario, hay una de sus palabras que se ha extendido por todo el mundo: tundra.

 

Por la aventura

La nieve, los bosques y los lagos convierten a Laponia en un destino ideal, no solo para relajarse, sino para disfrutar de muchas aventuras. En nuestros viajes experimentamos muchas de ellas.

Trineo de perrosLos safaris con motos de nieve son una delicia para los amantes del motor. Es una experiencia distinta a ir con dos ruedas por el asfalto. Además, lo bueno de las motos de nieve es que puedes hacer tranquilas excursiones disfrutando del paisaje, pero también puedes coger altas velocidades, de más de 100 kilómetros por hora (si tienes suficiente experiencia).

También coges velocidad en los trineos de perros. En nuestros viajes a Laponia hacemos excursiones con huskies de Alaska, unos perros muy fuertes y disciplinados. Les apasiona correr y, de hecho, cuando están en el trineo es cuando más felices son. Cuando practicamos mushing, tale es la fuerza con la que tiran los perros que hay que frenarles para que no cojan el trineo de enfrente!

 

Por supuesto, por las auroras

Si hay que elegir un solo motivo para viajar a Laponia, este serían las auroras boreales. Son un espectáculo único en el mundo. En nuestros viajes de este 2020, tuvimos la gran suerte de verlas y fotografiarlas con todos los grupos.

Aurora boreal en LaponiaUna aurora se produce cuando una eyección de partículas solares cargadas choca con la magnetosfera de la Tierra. Esta «esfera» que nos rodea obedece al campo magnético generado por el núcleo de la Tierra, formada por líneas invisibles que parten de los dos polos, como un imán. Más allá de la explicación científica, el espectáculo es único para la vista… y la cámara de un fotógrafo.

Las auroras tienen formas, estructuras y colores muy diversos que además cambian rápidamente con el tiempo. El color más común es el verde, pero también se pueden ver azules, violetas o rojas.

Durante una noche, la aurora puede comenzar como un arco aislado muy alargado que se va extendiendo en el horizonte, generalmente en dirección este-oeste. Luego puede incrementar su brillo y formar todo tipo de formas, como ondas, rizos, espirales o estructuras verticales. Ver las auroras “bailar” es algo que hay que ver al menos una vez en la vida.

Su actividad puede durar desde unos pocos minutos hasta horas. En nuestros viajes, nos han ocurrido ambas cosas. Hay que conocer bien las herramientas de predicción y, sobre todo, las mejores zonas para verlas. Por suerte, en nuestra zona, la de Saariselkä, suele ser muy buena para ver auroras ya que está muy al norte, por encima del círculo polar ártico, por supuesto. De todos modos, estar en la zona adecuada no es garantía de verlas, ya que puedes tener días nublados. Por eso hay que estar siempre atento y pensar que las predicciones son eso, solo predicciones, por lo que el cielo te puede sorprender en cualquier momento.

Si vienes a Laponia y tienes la suerte de ver las auroras, además de disfrutar de los paisajes, de la aventura y de sus gentes, creo sinceramente que te puedes sentir muy afortunado. Y ya no te digo si, además, puedes repetir la experiencia. Yo no veo el momento de volver a las tierras de los sami en 2021.